En el entorno de oficina actual, los empleados tocan numerosas superficies cada día, por lo que es esencial practicar una higiene de manos adecuada. El personal de oficina debe lavarse las manos adecuadamente varias veces a lo largo del día, pero especialmente:
- Después de sonarse la nariz, toser o estornudar
- Antes y después de preparar alimentos o de comer
- Después de ir al aseo o tocar basura
- Asegúrate de proporcionar a tus empleados una estación de lavado de manos limpia y bien suministrada y desinfectante de manos.
Puedes promover una buena higiene de manos en tu oficina de formas diferentes; por ejemplo, mediante la colocación de avisos cerca de los lavabos, los aseos y otras zonas de mucho tránsito del centro.